El presidente de la Comunidad Autónoma de Murcia, y vicepresidente
primero del Comité de las Regiones (CDR), Ramón Luis
Valcárcel, defendió hoy en Bruselas la “excelencia
medioambiental” de la agricultura murciana contra el cambio
climático, por ser “pionera” en combinar las
actuaciones agrarias y ambientales a través de programas
como ‘Agricultura como sumidero de CO2’.
El jefe del Ejecutivo intervino en la reunión del Pleno
del Comité de las Regiones, en el que se debatieron los dictámenes
sobre la Política Climática Internacional posterior
a Copenhague y el Plan de acción sobre la energía
2011-2010 de la Unión Europea (UE), acto que contó
con la presencia del presidente de la Comisión Europea, José
Manuel Durao Barroso, en la celebración del primer aniversario
de la entrada en vigor del Tratado de Lisboa.
El pleno del CDR aprobó la enmienda presentada por el presidente
Valcárcel al dictamen sobre la Política Climática
Internacional Posterior a Copenhague, en la que destacó que
la agricultura “juega un papel clave en la lucha contra el
cambio climático”, y señaló, asimismo,
la necesidad de “establecer un sistema común para toda
la Unión Europea”.
La Comunidad Autónoma de Murcia, junto con otras regiones
de Francia, Italia y Alemania, aplica una metodología común
para implicar a las explotaciones agrícolas en la mitigación
del cambio climático. Estos trabajos se enmarcan dentro del
proyecto LIFE + ‘Lucha contra el cambio climático desde
explotaciones agrarias’, que la Comisión Europea ha
concedido recientemente a estas regiones.
El Gobierno de Murcia aporta a este proyecto LIFE la experiencia
y los resultados obtenidos con el programa ‘Agricultura murciana
como sumidero de CO2’, que servirá de referencia para
calcular el balance de carbono realizado en los cultivos agrícolas.
Este proyecto se aplicará en 120 explotaciones agrarias
de Francia, Alemania, Italia y España, 24 de las cuales pertenecen
a la Región. El período de ejecución de estos
trabajos es de tres años y tiene un presupuesto de 1,6 millones
de euros, de los que 260.400 corresponden a la Comunidad de Murcia,
cofinanciados al cincuenta por ciento por la Unión Europea.
Sustitución de fuentes de energía tradicionales
por otras renovables
El proyecto LIFE contempla la elaboración de planes de
acción adaptados a las particularidades de cada tipo de agricultura,
así como la reducción de emisiones de gases de efecto
invernadero y del consumo de energía, la mejora de las prácticas
agrarias, la sustitución de fuentes de energía tradicionales
por otras renovables y la mejora e incremento de los sumideros de
carbono en la explotación agraria.
Asimismo, Valcárcel señaló que la iniciativa
‘Agricultura murciana como sumidero de CO2’ supone “mayor
calidad, mayor compromiso y más respeto ambiental en la lucha
contra el calentamiento global”. El presidente explicó
que este “novedoso trabajo” destaca por el “máximo
rendimiento que en Murcia se obtiene de los recursos hídricos
en los cultivos, en relación a las dosis de absorción
de emisiones de gases de efecto invernadero”.
Según los estudios realizados, un metro cúbico de
agua utilizado por el regadío murciano elimina de la atmósfera,
como media, unos 3,6 kilogramos de dióxido de carbono, que
pasarían a ser dos kilogramos en el momento que el producto
llega a las estanterías de los mercados alemanes.
Los resultados obtenidos en este proyecto indican que las 117.000
hectáreas de cultivo de regadío de la Región
que han sido objeto de estudio absorben más de un millón
de toneladas anuales de CO2, cantidad equivalente a emisiones generadas
por medio millón de personas.
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